Guilty Crown.

“Don't walk behind me; I may not lead. Don't walk in front of me; I may not follow. Just walk beside me and be my friend.” 
― Albert Camus

Anteyer actualicé y ya vuelvo a estar aquí, ¡y estrenando nueva sección del blog! Íncreíble pero cierto.

Esta vez os vengo a hablar de una serie que tenía que caer tarde o temprano: Guilty Crown. Siendo sinceros empecé a verla primero porque los diseños de personajes eran de Redjuice, segundo por la insistencia de mi amigo Chris y finalmente por todos los buenos comentarios que he oído de ella; aunque ciertamente de éste último punto ya no me fío demasiado porque también se dicen las mil maravillas de Sword Art Online y a mí, personalmente, no me gustó y ni la acabé.

Shu y Inori, los protagonistas oficiales de Guilty Crown.

Debo reconocer que es una serie que me ha impresionado, y que a pesar de empezarla con mal pie me ha gustado bastante. Y digo empezarla con mal pie porque los primeros capítulos no me gustaron; de hecho pensé en que era el típico anime hecho para triumfar. Un anime en el cuál se mezclaba todo lo que estaba de moda y le gustaba al público con tal de vender; una chica monísima con un atuendo precioso, un protagonista bishonen, una neko girl, ambientación escolar, mechas y una trama que recuerda a una mezcla de Erementar Gerad, Code Geass, Evangelion y algunos toques de Gurren Lagann.

La primera parte no me convenció por ésa misma razón pero, por alguna razón, a pesar de eso me enganchó y ayer no me dejó irme a dormir hasta las 6:30 de la mañana; me vi los primeros 13 capítulos de golpe. Y, de hecho, la serie me la he acabado ahora mismo. Tiempo récord. Aunque realmente recomiendo vérsela así, de golpe, ya que la serie mejora a medida que van pasando los capítulos; aunque tenga  una leve recaída con los dos últimos ya que, a pesar de ser un final bonito y que me ha gustado, todo pasa demasiado deprisa y queda extraño.

Antes que nada me gustaría destacar lo bien llevados que están los capítulos, ya que en ningún momento te aburres y ni siquiera te planteas dejarla; al contrario cada vez te engancha más, más y más. También quiero hacer especial mención a la OST de este anime porque es una pasada; es diferente a lo que estamos acostumbrados a escuchar en este tipo de series pero no por eso deja de encajar a la perfección y eso me ha encantado.

Shu y Gai, los verdaderos protagonistas de la serie.

Y ahora voy a centrarme ya en los detalles del anime en sí. La trama, a pesar de ser buena y estar muy bien llevada, yo diría que es lo más flojo por su falta de originalidad y también por el hecho de que quedan algunos cabos sueltos.
No me malinterpretéis, está bien pensado, pero los futuros apocalípticos y el hecho de que el malo sea el mejor amigo son recurso que, para mi gusto, ya están siendo demasiado sobrexplotados. Y además, como he mencionado anteriormente, es un pupurrí de varias series. Pero sigo queriendo resaltar lo bien llevada que está la serie  (a excepción de los dos últimos capítulos que fue un corre corre que nos quedamos sin presupuesto), ya siempre que sigue el hilo conductor y jamás se va por las ramas con capítulos de relleno estúpidos o un abuso de fanservice que entorpezca o ralentice la historia principal.

Sigamos con los personajes. No tengo ninguna queja en temas estéticos, ya que como era de esperar de Redjuice los diseños son más que excelentes (a pesar de que sea bastante Inori-centric), pero lo que más me ha sorprendido es la caracterización de personajes; la mayoría de ellos tienen personalidades muy marcadas que les hace únicos, algo que sinceramente echo de menos en la mayoría de animes actuales y que valoro por encima de todo.
La que siento en necesidad de mencionar es la de Shu, pero más que de su personalidad hablo concretamente de su evolución; es un niño que se ve forzado a madurar rápido y sufre los altibajos que tendría cualquiera. Shu no es un héroe, Shu es una persona real; y eso es lo que más me ha gustado de él.
Otra digna de mención es Inori, quien a pesar de ser un mueble durante toda la primera parte de la serie en la segunda sufre un cambio digno de mención y que hace que acabes admirándola.
Así pues, los protagonistas no son ni el típico héroe overpowered ni la chica la típica inútil que sólo actúa como personaje de apoyo y que solo está ahí para ser una carga y que la secuestren. No son personajes redondos, son personajes que están en constante evolución; pero eso no sólo los protagonistas sino todos, incluso los personajes secundarios y villanos (especialmente Daryl).

Finalmente quiero hablar de la relación entre personajes que para mí es lo mejor de la serie; pues ha habido muchos momentos que me han emocionado de verdad.
Es un anime que no ha tratado de basarse sólo en ámbitos de amor o amistad, sino en ambas cosas a la vez y nos ha demostrado que una cosa no quita la otra. No quiero dar detalles para no spoilear a aquellos que no se la hayan visto pero no puedo acabar esta entrada sin hacer referencia la relación entre Shu y Hare y la de Shu y Shouta; porque ambas me han sacado un par de lágrimas y me han llegado de verdad. Aunque también quiero destacar la forma en cómo evoluciona la relación entre Shu y Inori. Y si bien había dicho que prefería el Shu/Hare ante el Shu/Inori, tras acabar la serie ya no estoy tan segura de eso.

Daryl Yan, uno de los villanos secundarios y mi personaje favorito.

En conclusión, Guilty Crown es un anime que a pesar de tener las expectativas altas pero esperar que me defraudara, ya que últimamente las novedades que sacan suelen hacerlo; no lo ha hecho en absoluto. De hecho me ha gustado bastante y la he disfrutado.

Así que os recomiendo que os lo miréis. No es una serie que os vaya a cambiar la vida, ni la mejor producción que se haya hecho jamás pero a mí me ha gustado y le pongo un 7/10.

Y una vez concluido esto, os agradezco la lectura y me despido. 

¡Hasta la próxima!

Yours,

Caín.